A menos de 24 horas que el primer lote de vacunas contra el COVID-19 de la empresa Sinopharm llegue al Perú, se conoció que decenas de personas con VIH que laboran en el sector salud (personal médico y asistencial), no podrán ser inmunizadas (dentro del primer grupo priorizado) debido a que el Ministerio de Salud (MINSA) emitió una normativa que establece algunos criterios de exclusión y que impediría que las personas con VIH sean vacunadas.
De acuerdo con el Documento Técnico: Plan Nacional de Vacunación contra la COVID-19, aprobado con Resolución Ministerial Nº 848-2020/MINSA y la Directiva Sanitaria Nº129-MINSA/2021/DGIESP, las personas con VIH, cáncer y artritis reumatoidea, entre otras, no podrán vacunarse contra el COVID-19.
Tanto el formato de consentimiento informado, como el anexo de preguntas de detección del COVID-19 de la referida directiva, establecen la exclusión de la vacunación a las personas con VIH. Los formatos son declaraciones en las que faltar a la verdad podría traer consecuencias legales y penales.
¿Cuál es el argumento para la exclusión? Aunque no existen contraindicaciones específicas para las personas con VIH, excepto para aquellas personas con exacerbaciones (agravación) de enfermedades crónicas que impliquen compromiso del estado general, todo apunta que la decisión tomada por las Direcciones de Inmunizaciones y de Salud de las Personas, es una posible reducción de la eficacia de la vacuna, es decir no estar seguros si funcionará o no para la protección.
Frente a esta situación, que contradice las opiniones técnicas y médicas del Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el Sida – ONUSIDA, Corresponsales Clave consultó con la directora de dicha institución para Perú, Ecuador y Bolivia, Andrea Boccardi.
“Todas las vacunas en desarrollo y aprobadas contra el virus SARS-CoV-2 se consideran seguras para la mayoría de los individuos, incluidas las personas con VIH, puesto que contienen partículas virales para estimular el desarrollo de inmunidad contra el virus, ninguna contiene virus vivo o atenuado”, expresó Boccardi.
La representante de ONUSIDA precisó que “las vacunas son seguras y no hay razón para no administrárselas (a las personas con VIH). Las vacunas (contra el) COVID-19 tienen los mismos beneficios para las personas con VIH como para todas las demás personas”.
Respecto a la norma que excluye la aplicación de la vacuna a las personas con VIH, manifestó tener conocimiento de que se está desarrollando una adenda a la norma técnica para impedir la exclusión de las personas con VIH y otras personas vulnerables en el protocolo de vacunación contra la COVID-19.
“ONUSIDA ha compartido las recomendaciones técnicas sobre la seguridad de la vacunación de las personas con VIH con el MINSA y aguarda un comunicado oficial de su modificación”, puntualizó.
Sociedad civil se pronuncia
Frente a esta publicación y la potencial exclusión de las personas con VIH las organizaciones de pacientes y de la comunidad LGTB ya se han pronunciado por las redes sociales pidiendo derogar la norma.
“Somos testigos del desabastecimiento de medicamentos para el VIH y del cambio de tratamientos que se viene realizando. Por lo que pedimos al Ministerio de Salud del Perú que modifique la Resolución Ministerial Nº 848-2020 al ser una norma discriminatoria cuya aplicación pone en peligro a todas las personas que viven con VIH en todo el Perú”, se lee en el pronunciamiento emitido por la Casa Trans Lima Este.
Asimismo, el grupo Alianza Liderazgo en Positivo organizó una recopilación de firmas dando a conocer su preocupación por la exclusión de la vacunación por la causal de vivir con VIH.
Cabe indicar que en el Perú, viven 87 mil personas con VIH y más de 69 mil reciben tratamiento antirretroviral.
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